Parque Arqueológico de Herculano: Entrada + Postal PemCards
Destacados
- Descubre Herculano, una ciudad romana antigua que se conservó mejor que Pompeya tras la erupción del Vesubio en el año 79 d.C.
- Pasea por las antiguas villas, tabernas y baños, y admira los ropajes y el mobiliario que han permanecido intactos gracias a los efectos de la erupción volcánica.
- Escapa de lo cotidiano y disfruta de una excursión histórica de un día desde Roma, Nápoles o Sorrento.
Resumen
Descripción
Si Pompeya, la película épica, te impresionó y quieres más, descubre Herculano, una antigua ciudad romana que, a menudo, queda eclipsada por la fama de Pompeya de manera injusta. En realidad, Herculano es aún más fascinante, más accesible para visitar y se conserva mejor. Podrás admirar prendas de vestir, mosaicos y frescos en tan buenas condiciones que pensarás que los romanos vivieron ayer, y podrás imaginar cómo era la vida antes de la erupción del Vesubio, en el año 79 a. C.
Cuando el Vesubio hizo erupción, Pompeya quedó cubierta de ceniza en poco tiempo. Herculano (Ercolano en italiano), al encontrarse en un lugar expuesto al viento, fue destruida unas 12 horas después, cuando una mezcla de ceniza, pómez, rocas y gas volcánico impactó la ciudad a más de 100 km/h y la conservó congelada para siempre.
Explora la arena antigua, tan inmensa como un rascacielos moderno, y la Palestra (el vestíbulo principal), donde se erigía una estatua gigante de Hércules que inspiró el nombre de la ciudad. También tienes la posibilidad de recorrer el área con una audioguía (8 €), para conocer todos los detalles del lugar.
Visitar la actual Herculano te transporta a las sombras del Vesubio en una ciudad que, en su momento, superaba en riqueza a Pompeya y que, en la actualidad, se conserva mejor que su vecina. Toda esa opulencia es evidente: en el mármol de las termas públicas, el mobiliario de las viviendas, e inclusive en las vestimentas que aún hoy permanecen intactas gracias a las cenizas volcánicas y al polvo que lo cubrió todo, actuando como un congelador del tiempo.