Basílica de San Pedro, Plaza y Grutas Papales: Visita guiada vespertina

Disfruta de un cautivador recorrido por uno de los monumentos más impresionantes de Roma

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Destacados

Descubre el impresionante triunfo de la arquitectura y el arte del Vaticano con la asistencia de un guía profesional
Disfruta de información detallada y maravíllate con los mármoles, mosaicos y techos dorados de la Basílica
Contempla la tumba de San Pedro y admira la belleza de la emblemática Piedad de Miguel Ángel

Resumen

Emprende un viaje a través de la maravilla arquitectónica cautivadora de la Plaza de San Pedro y descubre las grandiosas ilusiones ópticas creadas por el famoso diseñador Bernini. Ingresa en la emblemática Basílica y déjate sorprender por su magnificencia grandiosa. Admira los mosaicos exquisitos que adornan las paredes y verifica por qué tardaron 150 años en reconstruirla. Explora las obras maestras cautivadoras del arte renacentista y neoclásico con tu guía personal, y aprecia el baldaquino resplandeciente de 30 metros de altura. Déjate asombrar por la fuerza expresiva y la belleza etérea de la famosa Piedad de Miguel Ángel. Después, baja a las grutas subterráneas y contempla la tumba de San Pedro. Toca los muros antiguos de la basílica original del siglo IV y admira los frescos hermosos.

Descripción

Embárcate en un recorrido a través del cautivador milagro arquitectónico de la Plaza de San Pedro y descubre las magníficas ilusiones ópticas creadas por el renombrado diseñador Bernini.

Sumérgete en la emblemática Basílica y maravíllate con su impresionante magnificencia. Contempla los exquisitos mosaicos que embellecen las paredes y comprueba por qué llevó 150 años reconstruirla.

Descubre las impresionantes obras maestras del arte renacentista y neoclásico a través de tu guía personal, y admira el deslumbrante baldaquino de 30 metros de altura. Prepárate para maravillarte con la potente expresividad y la belleza etérea de la famosa Piedad de Miguel Ángel.

Baja a las grutas subterráneas y echa un vistazo a la tumba de San Pedro. Acaricia los viejos muros de la basílica original del siglo IV y contempla los magníficos frescos.