Museo Judío de Berlín: Entrada
Destacados
- Explora uno de los museos más peculiares y simbólicos del mundo, con una arquitectura única con entradas al Museo Judío de Berlín
- Sumérgete en instalaciones artísticas y descubre la compleja y multifacética historia de la identidad cultural judía
- Ingresa al Jardín de la Diáspora, la biblioteca y la sala de lectura, que funcionan como espacios tranquilos para la reflexión
Resumen
Descripción
Adquiriendo entradas para el Museo Judío de Berlín, tendrás la oportunidad de explorar uno de los edificios más representativos y deslumbrantes de la asombrosa arquitectura de la ciudad y, al mismo tiempo, disfrutarás de una experiencia artística única en su interior.
El museo, que simboliza un laberinto temático de espacios interactivos y exposiciones simbólicas, ha sido creado para inspirar un recorrido emocionante a través de la perspectiva de la comunidad judía alemana.
La exposición recién inaugurada en el museo es variada e interactiva, con un enfoque en la historia y la cultura judía desde la Edad Media hasta la actualidad. A través de la ruta de la exposición, podrás embarcarte en un recorrido histórico que abarca desde la Edad Media, el movimiento de emancipación de los siglos XVIII y XIX, hasta el Socialismo Nacional y el nuevo comienzo posterior a 1945.
Los enfoques temáticos resaltan esta narrativa histórica, brindándonos perspectivas diversas sobre la vida judía: ¿Qué constituye lo sagrado en el judaísmo? ¿Qué caracteriza a un objeto como judío? ¿Cómo se interpreta y practica el judaísmo en la época actual? La colección del museo, compuesta por tesoros, objetos de uso diario, piezas de arte, videos e instalaciones de audio, crea un entorno propicio para la reflexión y proporciona datos reveladores.
Este museo, obra del arquitecto polaco-estadounidense Daniel Libeskind, constituye una obra de arte en sí mismo, rebosante de simbolismo en cada recodo. El Museo Judío de Berlín es sinceramente emocionante, evocador y una experiencia cultural fundamental que no puedes perderte.
El edificio llamativo destaca entre los edificios barrocos que le rodean y por dentro está lleno de simbología. El Holocausto se representa a través de una sala fría, vacía y completamente oscura, iluminada solo por una franja de luz que entra por el techo. El Jardín del Exilio es un laberinto inclinado con 49 pilares uniformes diseñado para desorientar y hacerte sentir desarraigado, tal como se sintieron muchos judíos durante y después de la Segunda Guerra Mundial.
