Palacio Contarini del Bovolo: Entrada
Destacados
- Una de las joyas poco conocidas de Venecia es la gran escalera de caracol donde Orson Welles filmó varias escenas para su versión de Otelo
- Descubre una fascinante combinación de arquitectura renacentista, gótica y bizantina veneciana
- Considera la posibilidad de visitar el Oratorio dei Crociferi con sus brillantes pinturas de Palma il Giovane, todo en un pequeño pero hermoso santuario de oración
Resumen
Descripción
La magnífica escalera de caracol de la Scala Contarini del Bovolo parece haber sido tomada de un cuento de hadas (¡e incluso de teorías matemáticas, sin duda!). Es una auténtica joya veneciana y una fusión clásica de arquitectura gótica y renacentista, reconocida principalmente por haber sido el escenario de algunas escenas de la versión de Otelo dirigida por Orson Welles.
El Palazzo Contarini del Bovolo es una linda y encantadora residencia que tiende a ser acariciada por los rayos cálidos del sol de Venecia. Aunque es relativamente pequeña, es reconocida en toda Italia por su singular escalera de caracol exterior, compuesta por múltiples arcos: la Scala Contarini del Bovolo. En el dialecto veneciano, bovolo se traduce como concha de caracol.
Pronto comprenderás la razón. De pie en la cima, mirando hacia abajo, el elaborado diseño de las escaleras en espiral se asemeja a la concha de un caracol, pero sumamente elegante, por supuesto. Cada peldaño es amplio y extenso, y el efecto general es majestuoso.
El palacio fue edificado en el siglo XV por el arquitecto Giovanni Candi, sin embargo la escalera de caracol fue incorporada posteriormente en 1499. Esta hermosura, semejante a los caracoles, representa de manera elegante la singular historia y arquitectura de Venecia. ¡Por si fuera poco, es la escalera de caracol más alta de la ciudad!
Elige la entrada combinada y visita el Oratorio dei Crociferi, que se encuentra a poca distancia de aquí. Un bello espacio de oración católica romana que alberga un impresionante ciclo de pinturas de Palma il Giovane. Para los amantes del arte, no hay que perderse la oportunidad de contemplar de cerca los brillantes trajes rojos y dorados que llevan los dignatarios y personas destacadas en estas pinturas.
